ARREPENTIMIENTO: LO QUE ES Y LO QUE NO ES
Arrepentimiento es un cambio de mente.
- El primer nivel que el hombre conoce de arrepentimiento es aquel que se produce por estar viviendo actualmente una circunstancia negativa, producto de sus acciones y “desearía no haber tomado esas decisiones”. Ese no es el arrepentimiento del cual hablaremos en este apartado, porque es un arrepentimiento gobernado por las intenciones incorrectas y por una justicia personal. El evangelio nos conduce a arrepentirnos aún de aquellas cosas que nos salen bien, pero que no tienen valor eterno. Es un arrepentimiento de tecnología superior.
- El segundo nivel de arrepentimiento es más profundo pero es aún insuficiente. Tiene que ver con cambiar los pensamientos que nos han llevado a tomar decisiones incorrectas. Muchos son los que asocian el arrepentimiento directamente con el pecado y eso hace que sólo se arrepientan cuando las consecuencias son nefastas, pero no producen arrepentimiento de acciones “aparentemente piadosas, buenas o aceptables”. En este nivel, la mente sigue siendo natural y carnal, pero estamos buscando mejorarla, entonces el arrepentimiento se vuelve un tipo de droga de la cual las personas se hacen dependientes.
En una primera instancia el arrepentimiento necesita ser confesado y hablado porque le da derecho legal a Dios de redimir los años. El arrepentimiento, sirve para redimir los tiempos.
Antes de hablar del tercer nivel veamos qué es arrepentimiento y qué no es.
DICCIONARIO VINE:
metanoia (μετάνοια G3341) pensamiento posterior, cambio de parecer, arrepentimiento. Se corresponde en significado a cambiar de opinión o el propósito, y en el NT involucra siempre un cambio a mejor, una enmienda, y siempre, de arrepentimiento del pecado, excepto en Heb 12:17, donde la palabra «arrepentimiento» parece significar, no simplemente un cambio de parecer de parte de Isaac, sino tal cambio que revertiría los efectos de su anterior estado de mente. La primogenitura de Esaú no podía ser devuelta, implicaba una pérdida irrevocable.
Arrepentimiento NO es:
• CONFESION: CATHARSIS – HABLAR. Cuando una persona esta bajo fuerte presión son llevados a hablar y aunque hablan lo correcto, todavía no es arrepentimiento.
• SENTIRSE CULPABLE: Son sentimientos que suenan espirituales y suenan como verdad, pero tampoco es arrepentimiento.
• SENTIRSE TRISTE: Cuando las cosas no le salen bien a alguien y se da cuenta que se ha equivocado.
Isaías 55.7 dice: “Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar”.
3. El arrepentimiento que se vuelve una herramienta eficaz en nuestra madurez tiene que ver con un cambio de mente: cambiar el origen de los pensamientos, y no sólo los pensamientos.
Los pensamientos dan forma a nuestra vida. Esto contradice a la maldad de la enseñanza humana,- “yo pienso así por las circunstancias que viví”. Eso es un error. Pablo tenía toda la razón cuando dijo: que renovemos nuestro entendimiento, porque si renuevo mi entendimiento renuevo mi vida, y sí renuevo mi forma de pensar, lo que se va a renovar es la expresión de mi vida espiritual. El Espíritu de Dios no está enfocado en cambiar sus circunstancias y está enfocado en que nuestro pensamiento se ha renovado.
Dios vio los pensamientos y produjo las circunstancias por lo tanto todo lo que enseñamos lo enseñamos creyendo que si el pensamiento de Dios se instala en nuestra vida, esa terminará siendo nuestra vida inevitablemente.
La vida que tenemos hoy es el fruto de nuestro pensamiento, por lo tanto, esperar una mejor vida sin mejorar nuestros pensamientos sería cualquier cosa menos evangelio.
Primero es pensamiento, es semilla en mi espíritu, luego esto se refleja en nuestra vida.
La madurez espiritual no se produce por una mejora de los viejos procesos del viejo hombre, sino por el despertar de la vida espiritual y la voluntad del espíritu. Esa vida tiene una naturaleza y es la única que puede producir verdadera obediencia a Dios.
LOS ANTIGUOS PROCESOS DEL VIEJO HOMBRE
Efesios 2:1-3 dice: “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, (2) en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, (3) entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”.
Podemos reconocer algunos patrones y configuraciones pertenecientes al viejo hombre y sus sistemas. El alma debió adaptarse a esta manera de vivir, por la falta de la vida espiritual.
Recordemos un poco de vocabulario:
El hombre natural: es la suma del cuerpo y el alma. Es la naturaleza en la que vivíamos antes de recibir la vida eterna por medio de Jesucristo.
El hombre carnal: es aquel que, habiendo recibido vida espiritual, permanece en inmadurez y en una forma de vivir ajena a la vida espiritual. Permanece en los modelos de vida del viejo hombre.
1 Corintios 3:1-7 Así que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. (2) Os di a beber leche, no alimento sólido, porque todavía no podíais recibirlo . En verdad, ni aun ahora podéis, (3) porque todavía sois carnales. Pues habiendo celos y contiendas entre vosotros, ¿no sois carnales y andáis como hombres? (4) Porque cuando uno dice: Yo soy de Pablo, y otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois simplemente hombres? (5) ¿Qué es, pues, Apolos? Y ¿qué es Pablo? Servidores mediante los cuales vosotros habéis creído, según el Señor dio oportunidad a cada uno. (6) Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. (7) Así que ni el que planta ni el que riega es algo, sino Dios, que da el crecimiento.
El viejo hombre: es el sistema de vida en el que andábamos antes de Cristo y del cual debemos despojarnos y hacer morir.
Colosenses 3:9 No mintáis los unos a los otros, puesto que habéis desechado al viejo hombre con sus malos hábitos.
Efesios 4:22 que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos.
Romanos 6:6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con El , para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado;
Romanos 8:13 porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Podemos resumir la configuración del viejo hombre de la siguiente manera:
- Es la convivencia de dos voluntades:
- La voluntad de la carne: los deseos y apetitos carnales, los instintos y reacciones que provienen de la naturaleza humana y no expresan la naturaleza de Dios en nosotros. Cuando esos instintos se transforman en decisiones y acciones, vemos la voluntad de la carne.
- La voluntad de los pensamientos: No siempre tiene apariencia de mal. Es donde opera la justicia propia y los razonamientos. Es el resultado del bien y el mal que opera en el hombre. Es aquella fuente de decisiones y acciones producto de los pensamientos.
- Se produce por un proceso repetitivo, cíclico y predecible:
- Se alimenta de lo que proviene de los sentidos.
- Se producen procesos internos: razonamientos, emociones, recuerdos, expectativas, etc.
- En ocasiones estos procesos abren puerta a las tinieblas para traer mayor esclavitud y muerte.
- Luego se transforman en decisiones, acciones, reacciones y palabras, y es allí donde se configura la voluntad.
Debemos entender que el VERDADERO ARREPENTIMIENTO no intentará mejorar ese proceso del alma, sino que deberá humillarlo y desmantelarlo.
El verdadero arrepentimiento se produce cuando una persona, por la obra del Espíritu, puede descubrir la esclavitud a la que estaba sometida en aquellas voluntades, y se pone en evidencia esos procesos. Cuando nos humillamos delante de Dios y estamos dispuestos, no sólo a dejar el camino que veníamos transitando, sino también el sistema de vida que nos llevó a esos caminos.
El arrepentimiento que opera para madurez nunca le dejará mirando el pecado y el error. El arrepentimiento deberá ser una herramienta eficaz para ayudarnos a despojarnos del viejo hombre. ¿Por qué? Porque no somos el viejo hombre, sino una nueva creación en Cristo.
Si el arrepentimiento nos deja viéndonos a nosotros mismos como personas pecadoras, menospreciando nuestras vidas y en derrota, entonces ese arrepentimiento no proviene de Dios sino de las tinieblas.
El arrepentimiento es un ejercicio espiritual qué se debe de llevar a cabo todos los días, para poder vivir una vida en el espíritu.
No es tan importante si arrepentimiento se escribe en griego o en hebreo es algo que produce el Señor. Debemos pedir al Señor que nos revele a nuestro espíritu el verdadero significado de esta palabra “arrepentimiento”; el Espíritu Santo nos corra los velos para ver esta palabra que nos permitirá arribar a todo lo que Dios está hablando.
MENTE DE CRISTO
1 Corintios 2:12-16 dice: “Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, (13) lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. (14) Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. (15) En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. (16) Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo”.
Así como los días y las hojas del calendario pasan, la mente humana va dando por entendidas cosas que luego en la vida, exige y si no se entendieron debidamente, se pagan muy caras. Pasamos por alto nuestros días, nuestra niñez, vamos durante años a la escuela y las personas no se acuerda del 90% de las cosas que estudiaron, o las enseñanzas que pueden ser relevantes para la vida. Las personas se acuerdan más de las anécdotas de la escuela que de lo que aprendieron en la escuela. La mente humana es esencialmente anecdótica.
- Si a través de la salvación que es En Cristo, recibimos nueva vida, entonces esa vida contiene una nueva mente.
- Si arrepentimiento significa cambio de mente, la pregunta es:
- ¿quiero hacer cambios EN la vieja mente?
- o ¿buscaré cambiar DE mente?
El verdadero arrepentimiento deberá presentarme la vida espiritual, humillando las viejas estructuras de pensamientos que nos llevan una y otra vez al pecado y al error.
2ª Corintios 10:5 dice: “derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”.
Efesios 4: 17-19 dice: “Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles (los de afuera), que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.”
Dos! Trajo mucha luz a nuestras vidas. Gracias por este estudio, lo realizamos con mi esposa.
El Señor abralos ojos del entendimiento para que en profundidad reciba la palabra muchas gracias Pastor Abel gracias
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Hola hermano! me gustaría tener todas las clases del arrepentimiento…tyienes un lugar donde esten juntas tanto los videos como los textos?? sería muy útil …gracias Yeshua bendiga!!