La materia prima del discipulado es la vida espiritual que nos fue otorgada en Cristo. El alma es el lugar donde debemos edificar, pero los materiales de esa construcción provienen de la vida eterna, la nueva naturaleza de la que nos hizo partícipe Jesucristo por medio de la Cruz.
Entender el Bautismo es clave para nuestra madurez verdadera. El bautismo es parte esencial del evangelio. Veremos cuál es el bautismo que Dios ha provisto para nuestra transformación y su importancia en el evangelio.
Efesios 4:1-6 dice: “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, (2) con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, (3) solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; (4) un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; (5) un Señor, una fe, un bautismo, (6) un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos”.
Aunque en la biblia vemos muchos tipos de bautismo, el evangelio de Jesucristo presenta aquel único bautismo que tiene calidad de verdadero. ¿Será que los otros bautismos no son importantes o son inservibles? De ninguna manera, sino que todos ellos anuncian y hablan sobre la importancia y la sustancia de aquel único bautismo que traería el evangelio al hombre.
El bautismo que ningún hombre pudo recibir antes del sacrificio de Jesucristo, es el bautismo en el Espíritu. Sobre este bautismo pueden surgir muchas preguntas:
¿Qué es el bautismo en el Espíritu?
¿Cómo puedo recibirlo?
¿Cuál es su función e importancia?
¿Cómo afectará mi vida?
Veremos a través de las escrituras y cartas apostólicas lo referente a este bautismo. Al hacerlo no buscamos la información intelectual sobre el bautismo, sino ser provocados a la vida y sustancia de ese bautismo, provocándonos a valorar cada día más las cosas reales de Dios y Su gobierno en nosotros.
Es importante destacar que el bautismo en el Espíritu no viene a reemplazar la práctica del bautismo en agua. Si comprendemos que el bautismo en el Espíritu es el que contiene toda la sustancia y realidad de la vida en Cristo, veremos que función cumple el bautismo en agua.
Hechos 1:4-5 dice: “Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. (5) Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días”.
Fue Jesús mismo quien puso el nombre de “bautismo” al hecho de recibir al Espíritu Santo, como el cumplimiento de una promesa.
baptizo (βαπτίζω G907) bautizar, primariamente forma frecuentativa de bapto, mojar. Se usaba entre los griegos del teñido de vestidos, de sacar agua introduciendo una vasija en otra más grande, etc. Plutarco la usa de sacar vino introduciendo la copa en el cuenco.
Podríamos decir que bautismo tiene que ver con:
- Lavar.
- Sumergir.
- Transformar.
Es una sola idea que se expresa en tres aspectos:
- Lavar. En el sentido del bautismo de Juan, ellos confesaban sus pecados y se sometían al agua con la esperanza de ser lavados de esos pecados. En el bautismo del Espíritu, el sentido es quitar lo falso para que salga a relucir lo verdadero, lo limpio, lo que es.
- Sumergir. Es el paralelo a la experiencia de la sepultura, lo cual veremos más adelante. Tiene que ver con dejar atrás una vieja vida, una vieja naturaleza, para caminar en vida nueva.
- Transformar. Como aquella tela que es sumergida para ser teñida, devolviéndole vida y utilidad. Es el bautismo que nos devuelve el sentido para el cual vivir, un lugar en el propósito eterno de Dios.
EL EVANGELIO Y LA CONCIENCIA
Para comprender la importancia y función del bautismo espiritual, comenzaremos con observar un asunto central que el escritor a los hebreos resalta:
Hebreos 9:6-10 dice: “Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto; (7) pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo; (8) dando el Espíritu Santo a entender con esto que aún no se había manifestado el camino al Lugar Santísimo, entre tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie. (9) Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto, (10) ya que consiste sólo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas”.
Podemos recapitular algunas cosas que están siendo expresadas aquí:
- En las directivas que Dios había dado a Israel y el sacerdocio del antiguo pacto, había mensajes escondidos para que en nuestros días pudiéramos entender. El Espíritu Santo estaba dando a entender en aquellas diligencias algo que es importante para nosotros.
- Los múltiples sacrificios que se hacían cada año ponían en evidencia la insuficiencia de aquel pacto. Los sacrificios NO PODÍAN hacer perfectos a los que presentaban esos sacrificios. ¿Qué no podía ser perfeccionado?
- Los sacrificios que Israel hacía para Dios, no podían hacerles perfectos en cuanto a la conciencia. El resultado de esa falta de perfección era claro: ellos seguían esclavos del pecado y por esa razón los sacrificios nunca cesarían.
¿Qué es conciencia?
Conciencia es el centro de operación del alma humana. Es el órgano que nos permite ser conscientes. La consciencia nos permite saber que existimos y somos. El hombre (a diferencia de los animales) es consciente de su propia existencia, de sí mismo, de quienes le rodean y de lo que le rodea. Cuando alguien dice “Yo”, es su consciencia la que habla.
El diccionario dice:
Del lat. conscientĭa, y este calco del gr. συνείδησις syneídēsis.
1. Conocimiento del bien y del mal que permite a la persona enjuiciar moralmente la realidad y los actos, especialmente los propios.
2. Sentido moral o ético propios de una persona.
3. Conocimiento espontáneo y más o menos vago de una realidad.
4. Conocimiento claro y reflexivo de la realidad.
5. Consciencia (‖ capacidad de reconocer la realidad circundante).
6. Filosofía: Actividad mental del propio sujeto que permite sentirse presente en el mundo y en la realidad.
29 veces se habla de conciencia en el nuevo testamento
ACLARACIÓN IMPORTANTE: Muchas veces se utiliza la palabra conciencia para referirse al aspecto moral, al conocimiento del bien y el mal. También como una voz interna que intenta regular las decisiones hacia lo que debe ser, frenando los impulsos hacia el mal. En ese sentido, podríamos hallar una diferencia entre “conciencia” y “consciencia”. Es decir, podríamos pensar que conciencia y consciencia (con “s”) se refieren a dos cosas totalmente distintas. Sin embargo, ambas palabras tienen un mismo origen (del latín conscientia), y el diccionario incluye dentro de la definición de “conciencia” la aplicación de la palabra como “consciencia”. Quiere decir que “consciencia” está incluida dentro de la “conciencia”.
Lo que en realidad nos interesa es la intención de los autores bíblicos (en especial los del nuevo testamento).
La palabra griega syneídēsis, o suneídesis, se traduce como “co-percepción”. El diccionario Vine lo define así: “uno conociendo con (sun, con; oida, conocer), esto es, un co-conocimiento (con uno mismo)”. En numerosas ocasiones puede usarse como conciencia del bien y el mal, o el sentido de culpa, o el testimonio de lo correcto moralmente hablando. Sin embargo, es perfectamente aplicable a la capacidad de ser Conscientes. De hecho, la conciencia vista como el sentido de moral, nos permite construir una consciencia y capacidad de percepción de todo lo que nos rodea y afecta, incluyéndonos a nosotros mismos. Por lo tanto, cuando el escritor a los hebreos habla de hacer perfectos en cuanto a la conciencia, lo hace en sentido amplio. No en el sentido de un “deber ser” que nos acusa, sino a la capacidad de expresarnos perfectamente en la vida. Es por eso que en el capítulo 10 define esa perfección como “la preservación del alma”. Esto es, la consciencia como el centro mismo de todos los sistemas del alma.
Hebreos 10:1-4 dice: “Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. (2) De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado. (3) Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados; (4) porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados”.
El escritor de la carta está haciendo un énfasis especial sobre la perfección y la incapacidad de la Ley y las prácticas establecidas en el antiguo pacto, de producir personas perfectas.
Sólo el evangelio y la salvación por medio de Jesucristo puede producir perfección. Eso no se produce por muchos sacrificios, sino por un solo sacrificio.
Hebreos 10:14 dice: “porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”.
Hebreos 10:22 dice: “acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura”.
Continuaremos expandiendo este tema, pero meditemos en la función que el apóstol Pedro le concede al bautismo. Según el siguiente verso el bautismo no nos libra de la naturaleza pecaminosa en nuestra carne, pero si nos permite disfrutar la salvación a través de alcanzar una buena conciencia.
1 Pedro 3:21 Y correspondiendo a esto, el bautismo ahora os salva (no quitando la suciedad de la carne, sino como una petición a Dios de una buena conciencia) mediante la resurrección de Jesucristo.
Muchisimas gracias! Muy valiosa la palabra ministrada!!!
Buen Día amados, quiero aprovechar la oportunidad de solicitar en PDF el Libro en Cristo en su Cruz… Muchas Gracias por su servicio. Saludos.
Gracias, cuánta claridad!
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Muchas gracias pastor Abel muy claro gracias
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Gracias Pastor Abel. Como todos los temas, interesante y edificante.
Entendiendo :El bautismo espiritual es quitarnos la vieja vestidura, con el arrepentimiento y valorar cada día más las cosas reales de Dios dejarnos gobernar por el, estando edificando a nuestra alma, reconocer que somos salvos por el espiritu, ya no mas hacer sacrificios gracias Pastor Abel
Pastor Abel agredidos a Dios por la luz del evangelio . Gracias por estas herramientas que aportan mucha claridad y nos son útiles.. Les deseamos que la gracia de Dios abunde en toda revelación sobre todo el equipo de trabajo.