EL EVANGELIO DEL REINO

Evangelio del reino

El evangelio del reino es la presentación del evangelio que enfatiza el gobierno de Dios, un gobierno profetizado en por los profetas del Antiguo Testamento caracterizado por justicia, seguridad, paz y prosperidad. Es la buena noticia de que Dios ha abierto acceso a ese reino en el ámbito espiritual, y ha garantizado su establecimiento en el ámbito físico cuando Jesucristo retorne a la tierra en su segunda venida.

El impacto en nuestras vidas de esta expresión del evangelio lo podríamos resumir en 5 acciones:

  1. Expone la esclavitud del hombre al mundo y al pecado.
  2. Nos revela el Reino de Dios.
  3. Nos muestra el acceso al Reino por medio de la cruz de Cristo.
  4. Nos revela la soberanía de Dios y sus intenciones con el hombre.
  5. Conduce al hombre a la libertad de ser gobernado por Dios.

Mateo 4:23 dice: “La ley y los profetas eran hasta Juan, desde entonces el reino de Dios es anunciado y todos se esfuerzan por entrar”.

El Evangelio del Reino no tiene al hombre como centro de su mensaje, sino la revelación del Reino de Dios, su justicia y realidad eterna. Esta expresión del evangelio no comienza ofreciendo salvación, sino anunciando aquella realidad de la cual el hombre fue excluido por causa del pecado. Muestra a Dios al control y dominio de todo y la vanidad a la cual se encuentra atada la creación.

Romanos 8:20 dice: “Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza…”.

Esta expresión del evangelio anuncia la inmutabilidad de Dios y su soberanía más allá de las decisiones humanas. Muestra que el plan de Dios fue, es y será perfecto, aunque el hombre no acepte ni comprenda sus propuestas.

El evangelio del Reino muestra a Dios sin nervios. Muestra al Dios que ha creado su propio reposo y habita en él.

Hebreos 3:11 dice: “Por tanto, juré en mi ira:  No entrarán en mi reposo”.

Hebreos 4:3 dice: “Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, No entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo”.

Hebreos 4:5 dice: “Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo”.

Jesús anunció el Evangelio del Reino. Él no buscaba seguidores, ni intentaba provocar a las personas para que crean en Él. El evangelio no está diseñado para convencer humanamente a las personas a creer o aceptar la propuesta de Dios, sino que está diseñado para revelar la verdad de las cosas y habilitar un acceso a la realidad del Reino de Dios. El Evangelio del Reino no busca adeptos ni seguidores, procura la exposición del Reino de Dios a los hombres que se encuentran en esclavitud, en ignorancia y muerte.

El evangelio del Reino revela a Cristo como Rey y el reino que le fue otorgado por su muerte en la cruz.

La expresión del Evangelio del Reino se abre camino hasta exponer a los gobernantes del mundo la realidad de que Dios está por encima de ellos y que es Él quien gobierna sobre la creación, aunque los hombres persistan en no entenderlo ni creerlo. Es esta expresión del evangelio la que llevó a Pablo frente a Cesar. Aunque aquella generación de gobernantes murió y vinieron otras, es el evangelio el que se abre camino para depositar esta expresión.

El Evangelio del Reino expresa la agenda misma de la voluntad de Dios en la tierra. No está gobernada por las necesidades y expectativas humanas, sino en manifestar la soberanía de Dios y el ámbito excelso en el cual dicho gobierno se manifiesta en su mayor gloria y esplendor.

Mateo 7:21 dice: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”.

Mateo 12:50 dice: “Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre”.

Lucas 22:41-42 dice: “Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, (42) diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”.

Juan 10:37-38 dice: “Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis. (38) Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre”.

Colosenses 1:13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo,

Peregrinos y Extranjeros

La evidencia de que un cristiano ha sido expuesto al evangelio del Reino, es una vida en la tierra como peregrino y extranjero. El evangelio procura llevarnos a vivir en el mundo, aunque no somos del mundo.

Juan 17:14-16 dice: “Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. (15) No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. (16) No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo”.

1 Pedro 2:11-12 dice: “Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, (12) manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras”.

3 comentarios en “EL EVANGELIO DEL REINO”

  1. Amado, como puedo tener estos estudios en pdf ya que habemos 3 familias que nos reunimos para estudiarlos. Si tiene un costo me gustaria que nos lo dijera, Bendiciones en Cristo.
    Francisco Sanchez.
    Desde El Salvador.

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