LAS EXPRESIONES DEL EVANGELIO

el evangelio

El evangelio es calificado con diferentes adjetivos en el Nuevo Testamento, pues en una de sus expresiones busca enfatizar diferentes verdades aplicables a nuestra vida.

A continuación, están listadas las dieciocho expresiones del evangelio que se encuentran en el Nuevo Testamento:

Evangelio del Reino.

Mateo 4:23 dice: “Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”.

Mateo 9:35 dice: “Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”.

Marcos 1:14-15 dice: “Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, 15 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio”.

Hechos 8:12 dice: “Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres”.

Lucas 16:15-16 dice: “Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación. (16) La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él”.

El énfasis que hace está perspectiva del evangelio es el gobierno de Dios, un gobierno profetizado en por los profetas del Antiguo Testamento caracterizado por justicia, seguridad, paz y prosperidad. Es la buena noticia de que Dios ha abierto acceso a ese reino en el ámbito espiritual, y ha garantizado su establecimiento en el ámbito físico cuando Jesucristo retorne a la tierra en su segunda venida.

2. Evangelio de Jesucristo

Marcos 1:1 dice: “Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios”.

El énfasis que Marcos mostrará en su evangelio, es la vida de Jesús como el Mesías siervo, y la manifestación de su poder como Hijo de Dios.

3. Evangelio de Jesús

Hechos 8:35 dice: “Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús”.

El énfasis del anuncio de Felipe es el cumplimiento de las profecías del siervo sufriente en la vida de Jesús, quien vino a ser el Salvador.

4. Evangelio de la Paz

Hechos 10:34-42 dice: “Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, 35 sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia. 36 Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos. 37 Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan: 38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. 39 Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien mataron colgándole en un madero. 40 A éste levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase; 41 no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos. 42 Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.

Efesios 6:14-15 dice: “Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.

Rom 5:1, 10 dice: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, (10) Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida”.

El énfasis en esta presentación del evangelio está en la reconciliación que Jesucristo vino a efectuar, a través de la cual pasamos de ser enemigos de Dios a estar en paz con Él, así como en la eliminación de barreras, tanto vertical como horizontalmente.

5. Evangelio del Señor Jesús

Hechos 11:20-21 dice: “Pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús. (21) Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor.”

Hechos 17:18 dice: “Y algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos disputaban con él; y unos decían: ¿Qué querrá decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses; porque les predicaba el evangelio de Jesús, y de la resurrección.”

El énfasis en esta presentación del evangelio es el Señorío de Jesucristo, quien ha sido puesto por Dios como cabeza de toda autoridad, principado y potestad.

6. Evangelio de aquella promesa

Hechos 13:31-33 dice: “Y él se apareció durante muchos días a los que habían subido juntamente con él de Galilea a Jerusalén, los cuales ahora son sus testigos ante el pueblo. (32) Y nosotros también os anunciamos el evangelio de aquella promesa hecha a nuestros padres, (33) la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.”

El énfasis en esta presentación del evangelio está en el cumplimiento de las promesas hechas por Dios a su pueblo a través de los profetas que se han cumplido en Jesucristo.

7. Evangelio de la Gracia de Dios        

El énfasis en esta presentación del evangelio está en la iniciativa de Dios para salvar al hombre, así como en la incapacidad del hombre para salvarse a sí mismo.

Hechos 20:24 dice: “Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.

Romanos 1:1-4 dice: “Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, 2 que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras, 3 acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, 4 que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos,   

8. Evangelio de Dios

El énfasis en esta presentación del evangelio está en Dios como diseñador del evangelio, así como en la anticipación del evangelio por medio de la historia de Israel y en la importancia de la justificación por la fe.

Romanos 15:15-17 dice: “Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me es dada 16 para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo. 17 Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios se refiere.

2 Corintios 11:7 dice: “¿Pequé yo humillándome a mí mismo, para que vosotros fueseis enaltecidos, por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde?

1 Tesalonicenses 2:1-4 dice: “Porque vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra visita a vosotros no resultó vana; 2 pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el evangelio de Dios en medio de gran oposición. 3 Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño, 4 sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones.

1 Tesalonicenses 2:7-9 dice: “Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos. 8 Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos. 9 Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.

1 Pedro 4:15-19 dice: “Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; 16 pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello. 17 Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? 18 Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador? 19 De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien.

9. Evangelio del Hijo

El énfasis está en que el tema central del mensaje y de la posibilidad de ser salvo es Jesucristo, el Hijo de Dios.

Romanos 1:9 dice: “Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones,

10. “Mi” Evangelio

El énfasis está en la apropiación personal de las verdades del evangelio a nuestra vida.

Romanos 2:14-16 dice: “Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, 15 mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, 16 en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.

Romanos 16:25-27 dice: “Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, 26 pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe, 27 al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén.

11. Evangelio de Cristo

El énfasis está en la manifestación de Jesús como el Cristo, el Mesías, quien viene a dar a conocer a Dios, a través de sus palabras, de señales y prodigios, y de la transformación que efectúa en las vidas a las que toca.

Romanos 15:19 dice: “…con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.

Romanos 15:29 dice: “Y sé que cuando vaya a vosotros, llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.

1 Corintios 9:12 dice: “Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más nosotros? Pero no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo, por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo.

1 Corintios 9:18-19 dice: “¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio. 19 Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número.

2 Corintios 2:12-13 dice: “Cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, aunque se me abrió puerta en el Señor, 13 no tuve reposo en mi espíritu, por no haber hallado a mi hermano Tito; así, despidiéndome de ellos, partí para Macedonia.

2 Corintios 9:12-14 dice: “Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; 13 pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; 14 asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros.

2 Corintios 10:14-16 dice: “Porque no nos hemos extralimitado, como si no llegásemos hasta vosotros, pues fuimos los primeros en llegar hasta vosotros con el evangelio de Cristo. 15 No nos gloriamos desmedidamente en trabajos ajenos, sino que esperamos que conforme crezca vuestra fe seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla; 16 y que anunciaremos el evangelio en los lugares más allá de vosotros, sin entrar en la obra de otro para gloriarnos en lo que ya estaba preparado.

Gálatas 1:6-10 dice: “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. 7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. 8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. 9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. 10 Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.

Filipenses 1:27-28 dice: “Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio, 28 y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de Dios.

1 Tesalonicenses 3:1-3 dice: “Por lo cual, no pudiendo soportarlo más, acordamos quedarnos solos en Atenas, 2 y enviamos a Timoteo nuestro hermano, servidor de Dios y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, para confirmaros y exhortaros respecto a vuestra fe, 3 a fin de que nadie se inquiete por estas tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos.

12. Evangelio de la Gloria de Cristo

El énfasis está en cómo es a través de Jesucristo que podemos recibir vida nueva y tener la posibilidad de llegar a conocer a Dios, así de cómo Él expresa su gloria a través de Su Hijo.

2 Corintios 4:3-6 dice: “Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; 4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. 5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. 6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.

13. El evangelio de la incircuncisión y de la circuncisión

El énfasis está en las diferentes formas que el evangelio toma para alcanzar a las personas en su propio lenguaje y en su propia cultura.

Gálatas 2:7-9 dice: “Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión 8 (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles), 9 y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión”.

14. Evangelio de vuestra salvación

El énfasis está en la obra del Espíritu Santo permitiéndonos escuchar y recibir la palabra de verdad, y aplicando la salvación a nuestra vida.

Efesios 1:13-14 dice: “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria”.

15. Evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo

El énfasis está en las abundantes riquezas de Cristo que están contenidas en el evangelio.

Efesios 3:8-9 dice: “A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, 9 y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas…”.

16. Evangelio del Señor Jesucristo.

El énfasis está en la justicia que ejercerá en forma de ira el Señor Jesucristo cuando se manifieste como Rey y traiga retribución y recompensa.

2 Tesalonicenses 1:6-10 6 dice: “Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan, 7 y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, 8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; 9 los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, 10 cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros)”.

17. Evangelio del Dios Bendito

El énfasis está en la continuidad del evangelio y de los principios espirituales de la ley dictada por Dios en los dos pactos.

1 Timoteo 1:8-11 dice: “Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; 9 conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, 10 para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina, 11 según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado”.

18. Evangelio Eterno

El énfasis está en el alcance eterno del evangelio que trasciende por encima de los tiempos de los hombres.

Apocalipsis 14:6-7 dice: “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, 7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas”.

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