EL SER ESPIRITUAL Y LA CONFIGURACIÓN DEL ALMA – PARTE 1

EL EVANGELIO

• NO PRETENDE OFRECERNOS SOLUCIONES PERSONALES
• NO INTENTA DARNOS BUENOS SENTIMIENTOS
• BUSCARÁ QUE CONOZCAS LA VERDADERA VIDA DEL ESPÍRITU Y LA GLORIA DE SU LIBERTAD
• DARNOS ENTENDIMIENTO DE NUESTRO DISEÑO ETERNO Y DE NUESTRA CONDICIÓN PRESENTE:
  • Efe 4:22-24 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, (23) y renovaos en el espíritu de vuestra mente, (24) y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
  • Efe 4:17 Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,
• EL EVANGELIO QUE NO CONTIENE SOLUCIONES TEMPORALES PARA OFECERTE, SINO SOLUCIONES ETERNAS QUE BUSCAN DARSE A CONOCER EN EL TIEMPO.
• EL EVANGELIO NO OFRECE MILAGROS COMO OBJETIVO

INTRODUCCIÓN:

Una de las señales de la inmadurez es el balbuceo y la inexactitud en el vocabulario. Eso va acompañado con una falta de entendimiento de las realidades con profundidad. Cuando hablamos del Alma tenemos que reconocer que generaciones pasadas han abordado el tema con altos niveles de infantilidad, balbuceando sobre temas aislados. Eso se manifiesta en posiciones pendulares: el alma ha pasado de ser el centro de todo a ser el obstáculo de todo.

La infantilidad del entendimiento, sumado al poder humano se transforma en corrientes de doctrina. Una corriente hizo del alma el centro de todo el evangelio, donde la sanidad del alma es el resultado final, los sentimientos son materiales de construcción y las experiencias llamadas “espirituales” son un objetivo constante.

Las corrientes de doctrinas contrarias han demonizado al alma. Usando la expresión “almático”, se castigó al alma como algo que debe ser desplazado. La inexactitud produce expresiones tales como: “hay que morir al alma”. Lejos está eso de responder a la propuesta del evangelio, la cual sí nos lleva a experimentar la muerte a una naturaleza, para vivir en una nueva creación, pero eso no significa la desaparición del alma.

DEFINIENDO ALMA

Lo primero que debemos entender es que el alma es compleja y ninguna definición podrá alcanzar para abarcar su complejidad.

• El alma es una creación de Dios.
  1. 1 Co 15:45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.
• Así como el cuerpo es complejo, de manera tal que siglos de estudio y millones de personas dedicadas a entenderlo no han podido acabar su estudio, el alma es exponencialmente más compleja. Es una locura simplificar al alma.
• También el alma contiene sistemas:
  1. Conciencia: el centro operativo del alma por medio del cual somos conscientes del mundo que nos rodea y de nosotros mismos.
  2. Voluntades: Pablo habla de al menos dos voluntades que operan en el alma:
     1. La voluntad de la carne: el generador de decisiones, acciones y reacciones basados en instintos de la vieja naturaleza. Se manifiesta por medio de impulsos. Algunos les llaman “lo que el corazón quiere”. Contiene una mezcla personal y particular de bien y mal.
     2. La voluntad de los pensamientos: el generador de decisiones, acciones y reacciones que son el producto de razonamientos. Procesa información que proviene de los sentidos, combina información, establece prioridades, le otorga valor y gravedad a la información que recibe y produce como resultado inevitable decisiones, acciones y reacciones.
  3. Sistema emocional. Enojos, alegrías, temores, ansiedades, disfrute, etc.
  4. 1. Memoria a corto plazo.
     2. Memoria a mediano plazo.

• Memoria a largo plazo.

1. Percepción: El lugar donde se recibe, selecciona, clasifica y valora la información que proviene de los sentidos. Es la conexión entre el alma y el cuerpo y el lugar donde se producen las primeras distorsiones de las cuales el alma se vuelve esclava. Las más importantes: Las palabras que se oyen, las imágenes que se ven y el juicio de los ojos.
2. Sistema de Carácter y temperamento.
3. Cultura y lenguaje.
4. Sistema de proyección: anhelos, proyectos, ilusiones, expectativas. El sistema que opera en miras al futuro.

EL ORIGEN DEL ALMA

Que importante es entender que Dios mismo Creó al hombre con alma.

Gén 2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

SER – néfesh – de H5314; propiamente criatura que respira, i.e. animal de (abst.) vitalidad; usado muy ampliamente en sentido lit., acomodado o figurativamente (corporal o ment.): aliento, alma, anhelar, animal, ánimo, antojo, apetito, cadáver, contentamiento, corazón, cordial, cuerpo, dejar, deseo, esclavo, estómago, gusto, hombre, interior, íntimo, lujuria, matar, mente, muerte, muerto, persona, querer, ser, vida, voluntad.

Dios creó al alma humana con un objetivo y con una alternativa:

Objetivo: conectarse con Cristo y someterse a la vida eterna. Es por eso que el árbol de la vida estaba en medio del huerto. Adán era un alma con cuerpo y a la espera de conectarse con la vida eterna. Conocer a Dios y darle a conocer en la tierra. Alternativa: desobedecer y someterse a la muerte. Ese es el camino que escogió Adán, y en él todos nosotros. En Adán, todos nosotros preferimos conocer y construir nuestra propia justicia, en vez de conocer a Dios.

EL ALMA Y LA MUERTE DEL HOMBRE

Gén 2:16-17 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; (17) mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

El hombre fue creado como alma viviente, y ahora perdió toda capacidad de conocer a Dios. Muerto eternamente (inexistente en la eternidad), y además sometido a la muerte durante su breve paso en el tiempo.

De esa muerte somos quitados en Cristo, quien nos ha dado vida eterna (existencia en la eternidad) y nos ha hecho libres de la muerte, para que podamos dar a conocer esa vida cada día sobre la tierra y en el tiempo.

LA CONFIGURACIÓN DEL ALMA DESDE LA MUERTE Y ESCLAVITUD

El alma se debió reconfigurar para las nuevas condiciones. No fue creada para habitar la muerte, sometido al sistema del mundo, esclavo del pecado.

Dios puso sobre Adán una nueva identidad: eres polvo. Y además estableció una nueva vida natural, temporal y animal bajo maldición.

Gén 3:16-19 “A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. (17) Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. (18) Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. (19) Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás” .

Esa vida bajo maldición fue revertida en la Cruz de Cristo. Por medio de la fe y por la Gracia de Dios, no sólo se revierte la maldición y la muerte, sino que además nos es concedido aquello que nunca alcanzó Adán: la vida eterna.

Ahora queda una participación para los santos: dar a conocer, manifestar esa nueva vida. Madurez y el fruto del espíritu es central en el evangelio.

El alma estaba configurada para la muerte. La configuración del alma desde su separación del diseño de Dios se basa en su propia esclavitud.

Efe 2:1-6 “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, (2) en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, (3) entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. (4) Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, (5) aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), (6) y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”.

Reconocer la manera en que nuestra alma se configuró en función de la muerte y la esclavitud, puede ser un gran paso para nuestra propia madurez. El evangelio debe ser anunciado todos los días a nuestra alma, para que ella salga de esa esclavitud y pueda ser la expresión de la luz de Dios y Su libertad.

1ra CONFIGURACIÓN: LA ESCASEZ

Ante la falta de Cristo, el alma se configuró para una vida temporal y sumida en muerte y maldición. Se sometió a un sistema que Dios mismo estableció para ella:

Gén 3:17-19 dice: “Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. (18) Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. (19) Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás”.

La escasez es un fundamento de la vida en el sistema político, social y económico del hombre. El alma se configuró para vivir en escasez. Aunque esa palabra pudiera resultar poéticamente negativa, en realidad es más poderosa de lo que pensamos. No importa cuanto dinero una persona tenga, la escasez opera sobre todo ser humano y veremos cómo.

He aquí una realidad innegable del sistema de vida humano: LA ESCASEZ DETERMINA EL VALOR EN EL SISTEMA HUMANO. Recuerda: para el alma, cuando algo no es escaso, entonces tampoco tiene valor. Piense en cualquier cosa que usted considera valioso en términos materiales. Si en el mundo hubiera abundancia de esos elementos, entonces no tendría valor alguno. La escasez otorga valor. Si las piedras fueran todas de oro, entonces no valdría nada.

El alma debió someterse a esta nueva realidad: escasez. ¿Cómo era el valor de las cosas para Adán antes de la escasez? Dios impuso una realidad de escasez sobre el hombre y el alma debió adaptarse.

Esa escasez determina sus prioridades y niveles de importancia. Gobierna sus comportamientos y eleva a disminuye la gravedad de las cosas. Para comenzar cuenta con un número limitado de tiempo y eso es sólo el comienzo. El tiempo se volvió escaso y a partir de allí se fueron estableciendo prioridades y valores.

¿Ha oído la frase “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”?

Pero en la vida del Espíritu no es así. En la vida espiritual no somos regidos por la escasez. ¿Cómo determinamos la importancia de algo cuando ya no hay escasez? Es por eso que el alma se resiste a la madurez espiritual. Porque no ha logrado desactivar esa configuración.

Veamos lo que dice la biblia acerca de la vida espiritual:

1 Timoteo 1:12-14 dice: “Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio, (13) habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad. (14) Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús”.

Efesios 1:6-9 dice: “para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, (7) en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, (8) que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, (9) dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo”.

2 Pedro 1:3 dice: “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia”.

Si usted debiera prepararse para una situación de supervivencia y se le permitiera preparar una mochila o bolsa con los elementos necesarios, a menos que fuera un profesional en la materia, seguramente necesitará asesoramiento. En esas situaciones, quienes han tenido que atravesarlas experimentan un verdadero shock: cuántas cosas comunes de su propia vida diaria habían sido tan menospreciadas e ignoradas. Eso nos lleva a entender una realidad: menospreciamos aquellas cosas que tenemos en abundancia. Allí opera la escasez.

La madurez espiritual es aquello que experimentamos cuando nuestras almas se someten al diseño de Dios por la nueva vida en Cristo. Nuevo entorno, nueva configuración. Nueva atmósfera de vida, nueva configuración. Nuevas condiciones, nueva plataforma, nuevo fundamento, es lo que nos fue dado en Cristo. Ya no tenemos porqué vivir bajo los parámetros del alma bajo maldición.

¿Cómo se reconfigura el alma? Con la tecnología del verdadero evangelio. Eso significa, que hagamos oír al alma una y otra vez la palabra de la Cruz, para que sea notificada. Hacerle saber las nuevas condiciones. Llevar al alma a la nueva habitación interior, donde no hay escasez.

Algunos consejos al respecto:

• No permita que la escasez le diga a usted lo que es valioso.
• No permita a su alma decidir lo que es importante y lo que no lo es.
• Menosprecie y humille las reacciones de su alma (emociones y pensamientos) que intentan darle gravedad a determinadas situaciones.
• Clame cada día a Dios para que sus ojos sean abiertos, para comenzar a ser atrapados por la agenda de Dios y ser libres de la agenda del alma y los pensamientos sujetos a la escasez.
• Medite cada día sobre aquellas cosas que hoy usted puede disfrutar por la intervención de Dios y entregue tiempo para agradecer. Hágalo en voz alta para que su alma sea notificada de esas realidades.
• Use las escrituras para fortalecer el entendimiento de aquellas cosas que ya le fueron otorgadas en Cristo Jesús, para que su alma desactive su visión puesta en las cosas que no tiene y desea.

Todo esto comenzará a quebrar los ciclos del alma y será edificada sobre el fundamento correcto y los materiales de valor eterno.