LA GRACIA DE DIOS Y SU LLAMAMIENTO – Parte 1

2 Timoteo 1:8-9 dice: “Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, (9) quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos”.

La gravedad es una fuerza que aún hoy los científicos buscan entender. Claro que podemos medirla, observarla y experimentar con ella, pero aún sigue conteniendo algunos misterios reservados. Pero sea que nos detengamos o no a estudiarla o si quiera pensar en la gravedad no modifica el hecho de que todos somos afectados por la gravedad (por ejemplo la gravedad de la tierra). Es una ley que funciona, nos afecta y nos gobierna más allá del entendimiento que tengamos de ella.

Hay realidades espirituales que nos alcanzan, nos afectan y nos gobiernan, más allá de que las conozcamos o entendamos. QUE GRANDE ES LA GRACIA DE DIOS CON NOSOTROS. En esa gracia recibimos una salvación tan grande, que nos llevará toda una vida profundizar y disfrutar sus riquezas y veremos su gloria eterna.

Pero la gracia de Dios no se limita a salvarnos, sino que nos alcanza con un “Llamamiento Santo”. Pablo recuerda a Timoteo ese llamamiento. Si lee detenidamente lo que Pablo expresa, podrá notar que le anima a dar testimonio del Señor y Su evangelio sin vergüenza. Que no se avergüence de el Señor ni de él que está preso, animándole a ser partícipe de las aflicciones. Pero inmediatamente le recuerda que en LA GRACIA de Dios, recibimos un llamamiento que es santo.

¿Que significa que hemos sido llamados con un llamamiento que es santo? Santo significa “separado”, que no se mezcla, que no depende de cosas humanas ni circunstanciales. El llamamiento no se mezcla con mi condición, sea que esté preso o libre, en aflicción o en regocijo.

¿Puede identificar usted esta fuerza que le atrae? Si hay verdadera fe en usted, seguro se encuentra afectado por este llamado. Es más fuerte que la gravedad y es una de las mayores expresiones de la Gracia de Dios.

Sin lugar a dudas podemos indagar sobre este llamamiento, buscando entenderlo y conocerlo más y más. Pero lo primero y más importante es dejarnos llevar por él. ¿Sabe usted que la luna ejerce una fuerza de gravedad que afecta la tierra y también su propio cuerpo? Pero su fuerza no es suficiente para sacarlo a usted de la tierra. Eso se debe a que está usted alejado de la luna y cercano a la tierra. De esa misma manera, muchas veces las cosas del mundo nos atraen, porque nos acercamos demasiado a ellas, pero si nos acercamos más y más al llamamiento de Dios, su fuerza ya no nos soltará hasta llevarnos a la consumación del propósito eterno de Dios.

Oración: Padre, me rindo a tu llamamiento santo y eterno. Hazme libre de todo lo que me mantiene atado a cosas humanas, naturales y temporales, las distracciones del mundo, para ver tu llamamiento siendo expresado en la carrera de la vida.

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0 comentarios en “LA GRACIA DE DIOS Y SU LLAMAMIENTO – Parte 1”

  1. Gracias Abel por dejarte usar para ser canal del propósito eterno de Dios, por cada mensaje que nutre y edifica nuestro espíritu, que nos trae revelación y nos hacen ver lo que no podemos ver, Gracias a Dios Padre por elegilos para ayudar al cuerpo a edificar el cuerpo de su hijo amado. Saludos desde Mar del Plata.

  2. Yo me pregunto por qué (aunque de alguna manera creo saber la respuesta) ; no vivimos muchos de nosotros conscientes o con el entendimiento presente: de haber sidos “apartados” ;”santificados” por Dios.
    La distracción ; el barullo de estos dias; las voces que propagan las malas noticias de lo que el enemigo va haciendo día a día.
    Y varias veces nos vemos inmersos por tanta presión y aún haciendo cosas buenas ; pero no precisamente aquellas que Dios nos mandó a hacer.
    E estado por mucho tiempo en contacto con una joven madre separada con un hijo; ella con 35 años vez tras vez escuchandole sus problemas y vez tras vez yo ; en lo que humildemente pueda aportar tratando de ayudarle a arribar a soluciones.
    Ella que gusta de oir la Palabra de Dios ;.pero aún asi nadando en el mar de la autocomplacencia y muchas veces intransigencia de la religión .
    La llegué a amar como una hija ; que nunca tuve ; llegué a llorar y a desesperarme cuando no pude evitar que como le dije: no podía dejar de oir y llenar placidamente sus oídos con el hipnótico cantico de las sirenas de este mundo y de la religiosidad.
    Por ende su situación ; como la de muchos raya en estar en el medio ; y cuando esto es asi que difícil hacer entender que el “medio ” para Dios no existe como no existen los grises.
    Espero explicarme.

    1. Abel Ballistreri Herramientas

      Gracias amada Sonia. Entiendo perfectamente tu inquietud. Son en esos momentos donde más debemos sumergirnos en la realidad de la Gracia y experimentarla en su Gloria. Es por eso que esa gracia nos alcanzó con un llamamiento santo. Ese llamado a servirle ya servir a la gente es puro. No se mezcla con sus reacciones o circunstancias personales. Por lo tanto podemos continuar predicando a tiempo y fuera de tiempo, con paciencia y persistencia. Creo que estamos más cerca como generación de ver verdaderos avances de madurez con mayor celeridad. Saludos!!

  3. Guao, solo doy gracias por su gracia. Ahora puedo entender o mejor dicho me ha sido revelado que por su gracia cada día soy más atraída a Él, mi Papá.

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