LOS EFECTOS DE LA VERDAD Parte 1

La complejidad del alma nos permite aseverar lo siguiente: cada persona contiene un universo en sí mismos. En la suma de pensamientos, paradigmas, experiencias, creencias, gustos, cultura, emociones, historia, carácter y mucho más, usted y yo somos portadores de un “mundo no tangible”, maravilloso por momentos y terrible también. 

Toda separación, enemistad, discrepancia tiene una explicación lógica: somos diferentes. Nuestros mundos interiores son diferentes y eso nos vuelve constantes negociadores y en determinadas circunstancias nos volvemos incompatibles con determinadas personas. 

La comunicación es una conducta altamente necesaria por causa de esta realidad. Cada vez que nos comunicamos humanamente, estamos reconociendo indirectamente de que algo ignoramos. Tomamos información de “nuestra realidad” y se la ofrecemos a otro en “su propia realidad”. 

Hay un momento de alta importancia para nuestra madurez en la que debemos reconocer que ese conjunto de conceptos y pensamientos internos no puede ser llamado VERDAD. Si mis conceptos son son verdad… ¿Que son? ¿Serán mentiras? Los conceptos personales son sólo eso: conceptos. Verdad es una naturaleza. Nuestro ser interior se vuelve más verdadero cuando nos vamos despojando de las visiones personales e individuales y nuestro ser interior comienza a ser completado de Cristo. Él y sólo él es VERDAD. 

Cuando la vida cristiana se reduce a una serie de conceptos, el camino se vuelve lento e infructuoso. Nos pasaríamos la vida hablando unos con otros sin producir ningún avance en términos del propósito eterno de Dios. Dos cristianos poniéndose de acuerdo por medio de la comunicación, no necesariamente están en comunión. Pudieran estar sólo negociando, buscando algún beneficio personal o simplemente soportándose. Cuando hay dos hijos de Dios (aunque sean inmaduros aún) que buscan crecer en la Verdad, no importa cuán separados estén en sus realidades interiores, sus visiones de la vida, sus posiciones y conceptos, terminarán siendo uno en el espíritu y también en El Camino. 

Los efectos de La Verdad en nosotros son contundentes. Dios no busca convencernos de una nueva filosofía de vida. El evangelio no buscará incorporar en nosotros una serie de dogmas. Tener conceptos fríos, rígidos e intransigentes, no significa de ninguna manera estar fundamentado en Cristo. La única evidencia de nuestro fundamento, son los frutos, las expresiones inevitables de la VERDAD operando como naturaleza en nuestras vidas.

Parte 2: Sábado 15 de diciembre. 

Saludos!

#verdadescristo

#madurezespiritual

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