PACIENCIA

Hebreos 12:1-2 dice: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, (2) puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”.

La paciencia es una virtud espiritual que lleva al alma a aceptar las circunstancias adversas, sin elevar expectativas humanas y temporales acerca de su resolución. La paciencia nos enfoca en los resultados eternos, eliminando toda forma de ansiedad del alma.

La madurez espiritual puede medirse en nuestra capacidad de entender y ser atrapados por la Esperanza a la que hemos sido llamados por Dios (Efesios 1:18). Sin embargo, una de las formas de esclavitud e inmadurez que operan en el alma, es su dependencia de las propias expectativas naturales. Esas expectativas suelen estar sustentadas en hechos terrenales que, al no ser suplidas, traen consigo malas determinaciones y emociones adversas.

La paciencia es una evidencia del gobierno de la vida espiritual sobre el alma, la cual es gobernada por una visión más alta y eterna de la vida. La paciencia no es algo que se procura desde el alma, sino una consecuencia de la vida espiritual que nos ha sido dada. Cuando nos humillamos y buscamos conocer nuestra realidad y posición espiritual, la virtud de la paciencia comienza a producirse.

DEFINICIONES DE PACIENCIA

La paciencia (gr. makrothumía) implica un autocontrol que no toma represalias de forma reactiva. Soporta los agravios infligidos por otros, sin necesidad de venganza y acepta de buen grado las situaciones irritantes o dolorosas. Ser sufrido capta el sentido básico en una sola palabra: paciencia.

Del lat. patientia.

1. f. Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse.

2. f. Capacidad para hacer cosas pesadas o minuciosas.

3. f. Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho.

PACIENCIA Y LA ADMINISTRACIÓN DEL TIEMPO

La paciencia está íntimamente ligada al tiempo. Sin vida espiritual, el tiempo es un factor altamente gobernante sobre el alma, pudiendo ser un recurso valioso, pero muchas veces la fuente de ansiedades, temores y malas decisiones.

La vida eterna otorga una nueva posición desde la cual podemos edificar el alma. La paciencia como virtud espiritual es resultado de entender cada día más esa posición, pudiendo administrar el tiempo, sin que éste se vuelva gobernante sobre nosotros.

LA PACIENCIA Y LA PARTICIPACIÓN EN LO ETERNO

Pablo manifestó su propia paciencia en el ministerio a los corintios, y atribuyó su capacidad de ser sufrido al Espíritu Santo (2 Co. 6:6).

2 Corintios 6:4-6 (LBLA) dice: “…sino que en todo nos recomendamos a nosotros mismos como ministros de Dios, en mucha perseverancia, en aflicciones, en privaciones, en angustias, (5) en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos, (6) en pureza, en conocimiento, en paciencia (tolerancia), en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero”.

La paciencia es un elemento de amor (1 Co. 13:4 el amor es paciente) y, al final, ha de demostrarse hacia todas las personas.

Cuando la búsqueda de nuestras vidas se concentra en recompensas y riquezas eternas, los padecimientos en la vida temporal son una verdadera oportunidad. No se trata sólo de soportar adversidades, sino de atravesar por ciertas circunstancias con paciencia por causa de haber visto y entendido algo mayor.

Efesios 4:1-3 (LBLA) dice: “Yo, pues, prisionero del Señor, os ruego que viváis de una manera digna de la vocación con que habéis sido llamados, (2) con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándoos unos a otros en amor, (3) esforzándoos por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”.

1 Tesalonicenses 5:14 (RVA) dice: “Hermanos, también os exhortamos a que amonestéis a los desordenados, a que alentéis a los de poco ánimo, a que deis apoyo a los débiles, y a que tengáis paciencia hacia todos”.

AÑADIENDO PACIENCIA

La paciencia es una virtud que puede y debe ser añadida por causa de nuestra madurez espiritual. Es importante encontrar la fuente espiritual de sabiduría y entendimiento que se traducen en paciencia en nuestros pensamientos y corazón.

Colosenses 1:9-12 (LBLA) dice: “Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos cesado de orar por vosotros y de rogar que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual, (10) para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios; (11) fortalecidos con todo poder según la potencia de su gloria, para obtener toda perseverancia y paciencia, con gozo (12) dando gracias al Padre que nos ha capacitado para compartir la herencia de los santos en luz.

Hebreos 10:36 dice: “Porque tenéis necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa”.

¿Cómo se crece en paciencia? Uno de los caminos para añadir paciencia es entender la importancia y la función de las pruebas en nuestro crecimiento espiritual. Aceptar la prueba y entender el porqué de esa prueba traerá más y más niveles de paciencia.

Santiago 1:2-4 (LBLA) dice: “Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que os halléis en diversas pruebas, (3) sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia, (4) y que la paciencia tenga su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada”.

BENEFICIOS DE LA PACIENCIA

  • Nos mantiene enfocados en nuestra carrera espiritual y renovados en las fuerzas.

Hebreos 12:1 LBLA dice: “Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante…”

  • Nos quita de toda pereza y nos activa en cuanto a nuestra herencia espiritual.

Hebreos 6:11-15 (LBLA) dice: “Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para alcanzar la plena seguridad de la esperanza, (12) a fin de que no seáis perezosos, sino imitadores de los que mediante la fe y la paciencia heredan las promesas. (13) Pues cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por uno mayor, juró por sí mismo, (14) diciendo: CIERTAMENTE TE BENDECIRE Y CIERTAMENTE TE MULTIPLICARE. (15) Y así, habiendo esperado con paciencia, obtuvo la promesa.

  • Nos acerca a las recompensas eternas.

Santiago 5:10-11 (LBLA) dice: “Hermanos, tomad como ejemplo de paciencia y aflicción a los profetas que hablaron en el nombre del Señor. (11) Mirad que tenemos por bienaventurados a los que sufrieron. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el resultado del proceder del Señor, que el Señor es muy compasivo, y misericordioso”.

Job 13:15 dice: “Aunque El me mate, en El esperaré; pero defenderé mis caminos delante de El”.

Job 19:25-27 dice: “Yo sé que mi Redentor vive, y al final se levantará sobre el polvo. (26) Y después de deshecha mi piel, aun en mi carne veré a Dios; (27) al cual yo mismo contemplaré, y a quien mis ojos verán y no los de otro. ¡Desfallece mi corazón dentro de mí!”.

  • Nos conduce a experimentar el gobierno de Dios por encima de las circunstancias temporales y terrenales.

Sal 40:1-4 RVA (Al músico principal. Salmo de David) Pacientemente esperé a Jehovah, y él se inclinó a mí y oyó mi clamor. (2) Y me hizo subir del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso. Puso mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos. (3) Puso en mi boca un cántico nuevo, una alabanza a nuestro Dios. Muchos verán esto y temerán, y confiarán en Jehovah. (4) Bienaventurado el hombre que pone su confianza en Jehovah, y no vuelve la mirada a los soberbios, ni a los que se enredan con la falsedad.

Sal 27:13-14 RVA ¡Oh, si yo no creyese que he de ver la bondad de Jehovah en la tierra de los vivientes! (14) Espera en Jehovah. Esfuérzate, y aliéntese tu corazón. ¡Sí, espera en Jehovah!

Sal 130:5-8 RVA Yo espero en Jehovah; mi alma espera. En su palabra he puesto mi esperanza. (6) Mi alma espera a Jehovah más que los centinelas a la mañana; sí, más que los centinelas a la mañana. (7) Oh Israel, pon tu esperanza en Jehovah, porque en Jehovah hay misericordia, y en él hay abundante redención. (8) El redimirá a Israel de todos sus pecados.

COMO AÑADIR PACIENCIA

  1. Creciendo en el entendimiento y conocimiento de nuestra posición y vida eterna.
  2. Valorando las recompensas y las riquezas eternas por encima de las terrenales.
  3. Apreciando la prueba y el resultado de nuestra aprobación.
  4. Creciendo en el entendimiento de la soberanía de Dios.
  5. Orando en todo tiempo y toda circunstancia.

4 comentarios en “PACIENCIA”

  1. Muchas Gracias Pastor Abel, es un mensaje lleno de verdad que nos alienta a perseverar en la virtudes eternas y a vivir en toda rendición del gobierno del Espíritu.

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