¿CÓMO REVESTIR NUESTRAS ALMAS DE SEGURIDAD Y CONFIANZA EN DIOS?
A continuación, expresaremos algunos consejos prácticos que nos conduzcan a despojarnos de toda forma de seguridad humana y terrenal, para revestirnos de la confianza en Dios.
- Haga de la confianza en Dios una confesión diaria y continua. Al decir: “Padre, confío en ti”, traemos a la consciencia del alma una realidad espiritual.
- Cuando se enfrente a alguna dificultad o angustia, recurra a la oración como primera instancia. Eso le permitirá cortar toda confianza en sus propias fuerzas o en el auxilio humano.
- Permita al Espíritu Santo tratar con toda ansiedad. Cuando el alma proyecta hacia el futuro y esas proyecciones traen temores o pensamientos adversos, entonces es el momento de definir aquella experiencia como imaginación. Aunque la vida presente desafíos y adversidades, debemos saber que Dios nos ha otorgado todo el poder para vencer si confiamos en él y buscamos las cosas eternas.
- Medite en la palabra y en el evangelio que ha creído día a día. De esa manera los lazos que le atan al mundo y a las cosas temporales serán cortados uno a uno, hasta que sólo lo eterno tenga relevancia en su corazón. Lleve a su alma a las fronteras de sus propias seguridades y enfrente esos temores por el Espíritu, aún cuando no haya amenazas.
- Determine gozarse en toda circunstancia, declarando que aquello que le ha sido otorgado en Cristo nada puede dañarlo y estableciendo que Dios es su Padre y Rey.
- Guarde su corazón de las maneras en que otras personas reaccionan a las circunstancias y los problemas. No acepte ninguna reacción que no provengan del Señor.
- Procure crecer en el entendimiento del Propósito Eterno de Dios y pida al Padre que revele cada día más cuál es el destino de la carrera que Él le ha propuesto.
- Sea prudente en las decisiones que toma. Las decisiones imprudentes nunca deben justificarse como confianza en Dios. Busque crecer en el entendimiento de qué acciones son una verdadera expresión de fe y cuáles sólo son riesgos humanos y naturales.
- Asuma las consecuencias de las decisiones equivocadas del pasado con responsabilidad. Si Dios redime el tiempo y las consecuencias, entonces glorifique a Dios por eso, pero no permita a su alma escapar de sus responsabilidades o aferrarse a expectativas que no provienen de Dios.
LA SEGURIDAD Y CONFIANZA EN DIOS AFECTANDO LOS VINCULOS ESPIRITUALES
Cuando añadimos a nuestras almas un cada vez mayor nivel de entendimiento de nuestra seguridad y confianza en Dios, somos perfeccionados para ser parte de Sus diseños. La Iglesia del Señor sólo es gobernada y diseñada por Él, por lo tanto, el entendimiento de Su soberanía es sumamente importante.
Sabemos que ser parte de una iglesia local nos hace vincularnos a personas que están en proceso de crecimiento y madurez. Ese proceso puede llevar a las personas a tomar decisiones inmaduras que afectan nuestras vidas, por momentos, de maneras negativas. Las decisiones de las personas no anulan la soberanía de Dios y esa es una lección sumamente importante de entender para nuestra madurez y para vivir en el gobierno de Dios.
Cuando confiamos en Dios los vínculos se refuerzan, porque ya no somos edificados por méritos o por las capacidades de los miembros, sino por la excelencia del Poder de Dios y sus diseños. Debemos saber que cualquier consecuencia que podamos enfrentar por causa de errores humanos, serán consecuencias humanas, naturales, temporales y materiales, pero ninguna de ellas podrá modificar las realidades eternas y espirituales.
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