UN GIGANTE LLAMADO BURLA Y MENOSPRECIO

Debemos saber que el evangelio nos propone ciertas peleas. Las victorias que el evangelio nos trae son parte de la buena noticia. No podemos moldear una forma de evangelio sin confrontación, porque ya no sería evangelio. La vida espiritual nos ha sido dada completamente por gracia y sin mérito alguno. Además esa gracia es tan grande que nos incluye, proponiéndonos la participación y colaboración en el Propósito Eterno de Dios.

Vencer gigantes no es lo que Dios espera. Lo que Él espera es un hijo que se exprese.

Dios no está interesado en vencer las tinieblas, sino en la expresión de un hijo vencedor.

Cuando el Señor habla a las iglesias en apocalipsis, les presenta la propuesta: al que venciere.

Uno de los gigantes a vencer en esta propuesta es la burla y el menosprecio. Dos palabras para describir un solo enemigo.

Es necesario, antes de hablar de este gigante y cómo enfrentarlo, decirles que la peor manera de hacerlo es asumir que el menosprecio proviene de personas. Cuando asumes que son personas las que te menosprecian, entonces ya has perdido antes de comenzar. Si crees que tu problema son las personas, entonces tus enemigos te seguirán en la vida hasta que los enfrentes.

También debo decirles que el menosprecio y la burla no son demonios. No puede andar por la vida reprendiendo el menosprecio, porque no es ese tipo de pelea.

LOS EFECTOS DE LA BURLA Y EL MENOSPRECIO

1 Samuel 17:8-11 Y se paró y dio voces a los escuadrones de Israel, diciéndoles: ¿Para qué os habéis puesto en orden de batalla? ¿No soy yo el filisteo, y vosotros los siervos de Saúl? Escoged de entre vosotros un hombre que venga contra mí. (9) Si él pudiere pelear conmigo, y me venciere, nosotros seremos vuestros siervos; y si yo pudiere más que él, y lo venciere, vosotros seréis nuestros siervos y nos serviréis. (10) Y añadió el filisteo: Hoy yo he desafiado al campamento de Israel; dadme un hombre que pelee conmigo. (11) Oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se turbaron y tuvieron gran miedo.

  1. El menosprecio produce turbación. ¿Qué es la turbación? Es el estado mental y anímico que captura toda nuestra atención enfocándola en lo incorrecto. Una palabra, un gesto, una expresión es suficiente para mantenernos pensando en aquello durante días.
  2. El menosprecio intentará controlar el juego y poner las reglas. Podemos ver a lo largo de toda la biblia que cuando presentamos a Dios la opción “a” o la opción “b”, Él siempre sale con la alternativa inesperada. Es parte de su carácter (parece disfrutarlo). Pero las tinieblas siempre te llevarán al mundo de las opciones acotadas, para que entres en un juego que no nació en Dios ni fue escrito por él.
  3. El menosprecio produce temor. El temor es el resultado inevitable de la turbación. El temor es un mecanismo predecible en el corazón humano. Cuando algo absorbe tu atención, te llevará a considerarte a ti mismo incapaz y débil, de manera que no encuentras la salida a lo que se presenta delante de ti.
  4. El menosprecio produce parálisis. Es muy posible que el menosprecio y la burla no puedan detenerte. Nuestro Padre Celestial no lo permitirá. Pero una cosa seguro puede hacer: hacerte perder tiempo. Recuerda: lo importante no es el problema que enfrentas, sino la recompensa que te espera.
  5. El menosprecio produce pasividad. La parálisis es un estado de suspensión mezclada con asombro y expectativas, pero la pasividad es la aceptación de una circunstancia como normal. La pasividad es aceptar las condiciones actuales como “la nueva normalidad”. Algunos piensan que la pasividad es la manera de enfrentar problemas, debido a que te evita la confrontación, sin darse cuenta que la pasividad ya es una forma de derrota.
  6. El menosprecio y la burla dividen y te separan de los vínculos estratégicos.

¿CUÁL ES EL ÁMBITO DE PELEA?

1 Samuel 17:26  Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?

Debemos entender que el menosprecio no es un problema que traen las personas. No puedes esperar de tu entorno un estado alto de madurez para que tu vida sea perfecta, porque te encontrarás que tu mismo no das a la altura. Si te pasas reclamando porqué te menosprecian, entonces te encontrarás un día siendo parte del problema: siendo un canal de menosprecio y burla para otros. Asume que somos parte de una generación altamente inmadura. Este enemigo no se enfrenta enfrentando a personas.

Si descubres cuál es la recompensa que te espera, entonces entenderás más fácilmente dónde debe pelearse esta batalla.

Vencer el menosprecio te producirá los siguientes beneficios:

  1. Te llevará a un nivel más alto de madurez.
  2. Te otorgará mayores niveles de libertad en tu interior. Hablamos de aquella libertad que se experimenta cuando nuestra alma da lugar a la vida espiritual.
  3. Te otorgará un mayor dominio y control de los recursos materiales y emocionales.
  4. Te dará más claridad del destino que Dios tiene marcado para ti.

DOS REACCIONES INCORRECTAS

Hay dos tipos de reacciones repetitivas que el alma produce cuando es menospreciada.

  1. El orgullo. Es la reacción más común. Cuando viene el menosprecio se activan impulsos “pre-configurados”.
    1. Levantar defensa de nosotros mismos. A menudo acompañado de emociones.
    1. Separarse de personas. Tomar decisiones de distanciamiento.
    1. Hablar con las personas incorrectas lo que se está viviendo y en muchos casos caer en habladurías.
    1. Responder con más burla y menosprecio.
    1. Trabajar más para lograr algún tipo de “venganza” y poder demostrar que todos están equivocados. (como aquel que estudia porque le dijeron que nunca sería nadie en la vida).

Cuando respondemos con orgullo ante el menosprecio, entonces perdemos. Hemos entrado en el juego del menosprecio si dejamos que él defina nuestras acciones y reacciones.

  • La falsa humildad: Es la reacción de apariencia opuesta, pero con un mismo fundamento.
    • Aceptar una posición y retroceder.
    • Permanecer en un status quo para no incomodar.
    • Hacer silencios.
    • Evitar llevar adelante proyectos e ideas, porque se aceptan las palabras oídas.

VENCIENDO EL MENOSPRECIO Y LA BURLA.

¿Qué pensaría si le dijera que usted puede vencer hoy mismo este gigante? Allí mismo, en donde usted esté oyendo este mensaje. Es el Espíritu de Dios el que puede ministrar de tal manera tu corazón que hoy te levantes con una victoria inevitable.

Tomemos 5 piedras que te llevarán a vencer el menosprecio.

  1. SOMOS DEL SEÑOR.

Lo primero que debes informar a tu corazón es que no te perteneces a ti mismo. Eres del Señor.

Cuando te menosprecian a ti, no tiene importancia, pero tu has sido llamado para expresar a Cristo en la tierra y Su naturaleza. El menosprecio tiene el poder de ocultar y enterrar la gloria que se está produciendo en tu vida y eso no es aceptable.

Pero esa gloria no se produce por tu excelencia o capacidad, sino por la Gracia de Dios. Entender eso te llevará a valorar lo que portas, pero sin darle lugar al orgullo.

1 Corintios 6:19-20 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? (20) Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

1 Corintios 7:22-24 Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. (23) Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres. (24) Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca para con Dios.

Romanos 14:7-9 Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. (8) Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. (9) Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven.

  • HEMOS SIDO LLAMADOS PARA SER ALABANZA DE LA GLORIA DE SU GRACIA.

Efesios 1:4-6 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, (5) en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, (6) para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,

No has sido llamado para mostrar tu propia gloria. No necesitas defenderte a ti mismo. Si tu nombre, o tu fama se vieran dañadas, todo sigue igual. No naciste para mostrar una gloria humana, sino para que Su Gracia sea exaltada en tu vida.

Piensa por un momento: si todo el mundo te viera como una gran persona y te alabaran por tus proezas… ¿No sería eso como un escenario repetido en la tierra? Ese escenario sólo le traería placer a tu alma, pero sería momentáneo y efímero. Pero si puedes ser una alabanza a la Gloria de la Gracia de Dios, entonces eso sí sería extraordinario y eterno. No sólo te traería placer, sino que serías fuente de placer para Dios y serías fuente de alimento para muchos.

  • SOMOS UN INSTRUMENTO DE HONRA Y PARA HONRA.

2 Corintios 5:14-16 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; (15) y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. (16) De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.

Si entendemos que pertenecemos al Señor, podemos operar en un poder que pocos han experimentado y conocido: el poder de ver a Cristo en las personas. Conocer a las personas como Dios las conoce.

Generalmente el menosprecio halla lugar en personas que tienen una mirada corta y superficial de la vida. Sólo ven los errores y aciertos en otros. Se dejan gobernar por lo que les produce beneficios a ellos mismos, y no pueden ver más allá. No te preocupes por esa ceguera, pero tampoco dejes que te contagien.

El evangelio nos otorga el poder de ver através de las debilidades, capacidades, incapacidades, errores y aciertos. Podemos reconocer a Cristo en las personas antes de que ellos mismos lo vean. Se un instrumento de honra. Honra a Dios en las personas, cuando Dios se expresa en ellos.

A menudo digo: “honro a Cristo en tu vida”. Doy Gracias a Dios por tu vida y lo que ha depositado en ti.  

  • HAS SIDO PREPARADO PARA ESTE DÍA.

1 Samuel 17:34 David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada,

Has memoria: ¿a cuántos enemigos ya has vencido para llegar aquí?

¿Cuántos problemas has enfrentado y salido exitoso/a?

Te aseguro que, sin darte cuenta quizá, ya has sido preparado para todo lo que estás enfrentando hoy.

  • EN CRISTO TE HA SIDO DADO EL PODER PARA GOBERNAR SOBRE TODO PENSAMIENTO Y TODA PALABRA.
  1. Toma tiempo para oír a las personas que te rodean. Oye con tu espíritu y no con las emociones y argumentos.
    1. Pide a Dios un entendimiento espiritual, el cual no juzga sino que todo lo piensa en edificación y avance.
    1. Cuida las palabras que hablas. Lo que hablas le otorga fuerza y poder en tu interior a lo correcto y a lo incorrecto.
    1. Cuida lo que silencias. Tus silencios y tus palabras siempre deben responder a la vida espiritual. Entiende que las palabras y los silencios nunca son soluciones por sí mismas. Son herramientas que sólo sirven en las manos correctas.
    1. Ríndete al Señor todos los días. Humilla tu corazón y pensamientos delante de Él como un ejercicio diario y continuo.

¿Ya lo ha notado? Con la primera piedra usted ya venció la burla y el menosprecio.

0 comentarios en “UN GIGANTE LLAMADO BURLA Y MENOSPRECIO”

  1. Martha Irene Vázquez Martíez

    Es verdaderamente edificante, cuando el Sr. da respuesta a las preguntas de sus hijos,preguntas que nos llevan a avanzar.

  2. Gracias hermano,no sabes cuanto me sirven estas palabras,realmente me edifican,siento en mi interior una verdadera batalla,pido a Dios que tome el gobierno de mi vida,porque entiendo que no es mi fuerza, gracias!!!

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