NUEVO PACTO: LAS LEYES ESCRITAS EN CARNE. Parte 2

LOS HOMBRES Y LAS LEYES EXTERNAS.

Piense un momento en las leyes. Cuando una ley se establece sobre una nación habrá transitado un camino previo muy importante.

Se supone que un legislador escribe la ley, impulsado por el afán de hacer de su NACIÓN una mejor NACIÓN. Observará los comportamientos actuales y pensará en los comportamientos ideales a los que se quieren alcanzar. Habrá un proceso de alimentación de usos y costumbres, pensamientos filosóficos entrarán en conflicto, se podrán pesar sentencias de jueces y leyes de otras naciones. Las cámaras discutirán la ley y la corregirán hasta llegar a un acuerdo: la ley se promulga. Es una ley que se aceptará como una buena respuesta a la necesidad de una sociedad mejor.

Toda ley pasa a ser una instrucción que controla el comportamiento de toda persona dentro de una nación.

Pregunta: Si la ley es resultado de un deseo de comportamiento bueno y favorable… ¿Porqué necesitamos las leyes? ¿Sería posible que todos se comportaran en una nación de la manera racionalmente más conveniente para la nación?

Porque las personas no se comportarán de “manera natural” con el bien que se espera en una sociedad de bien. 

No todos los ciudadanos piensan como lo hace el legislador. ¿Qué tal si todos fuéramos legisladores? ¿Qué tal si todos pudiéramos ver la nación que buscamos y entendiéramos las leyes que son necesarias?

En sociedades más avanzadas son necesarios menos semáforos y hay menos accidentes. ¿Porqué? Porque las personas internalizan un comportamiento: dejar pasar al otro antes de avanzar.

Las leyes son imposiciones externas a una naturaleza que no responde naturalmente al bien. Son amarras a la auto-destrucción de las sociedades.

LAS TABLAS DE PIEDRA Y LAS VERDADERAS TABLAS.

Para Israel las leyes fueron escritas por Dios en tablas de piedra (y luego escritas por Moisés). Para los hombres tenían la misma función que cualquier ley nacional: una imposición externa que intenta controlar el comportamiento y la forma de vida de una nación.

Observación importante: Las leyes dadas por Moisés tenían implícita en ellas mismas la previsión de que no podrían ser cumplidas por el pueblo. ¿De qué manera? Observe:

Deu 6:5  Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

Deu 5:7  No tendrás dioses ajenos delante de mí.

Lev 19:18  No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

Deu 5:20  No dirás falso testimonio contra tu prójimo.

Esto es exactamente lo que Jesús les enseñó: Toda la ley y los profetas se resumen en dos leyes:

Mateo 22:36-40 dice: “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?  (37)  Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.  (38)  Este es el primero y grande mandamiento.  (39)  Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.  (40)  De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”.

  • Si amas a tu prójimo, entonces no es necesario que te diga que no digas falso testimonio en su contra, o que no codicies su mujer.

Mateo 5:21 dice: “Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio”.

Jesús les dijo: “oyeron que fue dicho”. No dijo: “escrito está”. Ellos nunca entendieron la verdadera ley. Se quedaron con las tablas de piedra. Esas tablas sólo eran un anuncio de verdaderas tablas que vendrían. En las cosas reales de Dios, él no escribe en la piedra, sino que Él escribe en corazones.

NUEVO PACTO, NUEVAS TABLAS

2Co 3:3 dice: “siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón”.

Antes de Cristo teníamos el anuncio, la figura, la publicidad de lo que vendría. Ese anuncio eran tablas de piedra, y en ellas hay escritas instrucciones, leyes de comportamiento, imposiciones a la conducta humana.

En Cristo tenemos nuevas tablas: tablas de carne, tablas del corazón humano.

Es interesante descubrir que en este Nuevo Pacto no hay lugar a error. Porque Israel no permaneció en el Pacto de Dios al no cumplir la ley. ¿Cómo te escapas de lo que está escrito en tu corazón? El problema es que muchas veces no entendemos lo que está escrito por Dios en nuestros corazones. Persistimos en las reglas de la conciencia y en intentar cumplir reglas externas. Seguimos aún intentando controlar los impulsos humanos, aquellos comportamientos que no se expresan de manera natural. Por momentos somos legisladores, por momentos jueces y luego somos delincuentes y transgresores de nuestras propias maneras de pensar.

Entre todo este ciclo de comportamientos, lo que se está perdiendo es: LA NACIÓN. Una vida, una forma de vivir, los beneficios espirituales y eternos, la atmósfera y la realidad de Dios.

Pero para comenzar debemos entender: NUEVO PACTO implica NUEVAS TABLAS. NUEVAS TABLAS, NUEVAS LEYES.

¿QUE HAY ESCRITO EN ESTAS TABLAS DE CARNE?

2Co 3:1-3 ¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O tenemos necesidad, como algunos, de cartas de recomendación para vosotros, o de recomendación de vosotros? (2) Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; (3) siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.

En las tablas de Moisés había leyes escritas en tablas, en el Nuevo Pacto hay nuevas tablas: el corazón. ¿Pero que hay escrito en esas tablas? En las tablas del Nuevo Pacto hay personas escritas.

Mientras en el corazón tengas instrucciones, seguirás siendo esclavo del error, el engaño y el pecado. Las escrituras del Espíritu en tu corazón es Cristo manifestado en personas que el Padre te ha asignado. Son tu alimento.

Es por eso que Jesús dice: “ustedes oyeron que fue dicho no matarás”.

La ley no era otra cosa que Cristo saliendo de la boca de Dios. Cristo es el que no codicia la mujer de su prójimo, sino que se entregó por completo a La Iglesia. Él es el que no mata, porque dio su vida para vivificar y vencer la muerte. No roba, sino que se despoja a sí mismo. No da un falso testimonio, sino que testifica del Padre y trae justicia.

Moisés fue expuesto a algo mucho más poderoso que los estatutos de Dios, él se expuso a Cristo mismo. La ley que Dios dio a Moisés era perfecta porque era una profecía de Cristo mismo (y él era transformado por sólo oírla).

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